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Este día está destinado a dar relieve al significado de los humedales; estos son esenciales para la regulación y permanencia del recurso agua. La producción de alimentos mediante la agricultura, así como la ganadería y la pesca, tiene una relación estrecha con este recurso que nos brinda la naturaleza, que se encarga de regular el ciclo del agua y el clima, creando de esta manera un necesario equilibrio.
Nuestro departamento cuenta con cuatro de los once sitios Ramsar que existen en Bolivia, los que están ubicados dentro de las áreas protegidas: el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Pantanal Otuquis, El Palmar de las Islas Salinas de San José, los Bañados del Izozog y el Río Parapetí del ANMI Kaa Iya del Gran Chaco y la Laguna Concepción.
El Curichi la Madre, área protegida municipal por Ordenanza Municipal 44 de 2007, es un humedal urbano que forma parte del cinturón ecológico del río Piraí. Ubicado al oeste de la ciudad e inserto en la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra, está protegido por la Convención RAMSAR, un tratado internacional para la conservación de los humedales. Tiene una extensión de más de 49 hectáreas; además de cumplir las mismas funciones de regulación, cuenta con una gran variedad de recursos de flora y fauna. Está considerado entre los 80 humedales urbanos más completos del planeta.
La permanencia de los humedales es fundamental para la vida en el planeta, ese gran hogar que habitamos, gracias a que son ecosistemas donde habitan un gran número de especies animales y vegetales. Al regular el ciclo del agua y el clima, crean un equilibrio natural que aporta al ser humano recursos invalorables para disfrutar de una genuina calidad de vida.
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