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La tierra del porvenir
Un día para recordar, el 26 de febrero de 1561, fue fundada Santa Cruz de la Sierra, un poblado tranquilo y laborioso que a partir de los primeros años de la década del cincuenta del siglo pasado, asumió una realidad dinámica que la encaminó a un despegue que la condujo a convertirse en la más grande y poblada de Bolivia, un centro impulsor del desarrollo y el crecimiento.
En el transcurrir de los años crece su dimensión, no se detiene, es el corazón de una metrópoli que tiene mucho que expresar en términos de desarrollo, de valores y de una cultura que define a la identidad del cruceño en la estimación del ser humano como centro de las tareas que llevan a la construcción del progreso, una comunidad organizada capaz de una actitud solidaria para quienes llegan de otras regiones del país a compartir las tareas del desarrollo.
Santa Cruz de la Sierra con una presencia significativa que continúa extendiéndose, una ciudad con notoria presencia que confirma su carácter cosmopolita, el rol asumido en el conjunto urbano la consolida en un positivo liderazgo en la región metropolitana cuya expansión es la respuesta que da sentido al interés de inversores nacionales e internacionales.
A 464 años de distancia en el tiempo, se hace más notoria la simiente del cambio, esta va cobrando dimensión, se transforma, con paso seguro y sin apresuramientos, con la convicción del quehacer que afecta positivamente el futuro. Existe una convicción, compartida entre los que están y los que llegan, hacer realidad los anhelos y las esperanzas es posible, Santa Cruz de la sierra, la tierra del porvenir.
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